Speaking In A University Efl Classroom: Factors Affecting Preservice Teachers’ Oral Participation

Abstract

La capacidad de desenvolverse bien en las diferentes destrezas del idioma inglés se ha convertido en una cuestión de suma importancia en este mundo globalizado. Independientemente del tipo de sociedad, la mayoría de las economías valoran la competencia y el rendimiento de estas habilidades. Por ejemplo, conseguir un trabajo bien remunerado suele implicar una gran competencia en ese idioma. Si bien hablar, leer, escribir y escuchar son aptitudes muy valoradas en los contextos del aprendizaje electrónico, es a través del habla que se transmiten más a menudo las ideas. Así pues, la capacidad de hablar en inglés se considera un indicador del control del idioma por parte de los estudiantes y una condición indispensable para el éxito académico. Bygate (1987) afirma que debería prestarse más atención al hecho de hablar, ya que éste impregna la vida actual de los estudiantes. Además, hablar es una habilidad tan importante que cuando las personas conocen un idioma se les suele llamar hablantes de ese idioma (Ur, 1996) La comunicación a través del habla va más allá del mero acto de hablar. Gopinath (1999) sugiere que la participación voluntaria de los estudiantes en los debates, el intercambio de opiniones y recomendaciones o las preguntas que formulan constituyen formas de producción oral. En el contexto de esta investigación, la capacidad de hablar en inglés es esencial porque los estudiantes necesitan participar activamente en las actividades orales para demostrar su competencia y aprobar sus cursos. Además, la política lingüística institucional se ajusta a los objetivos de Colombia Bilingue, un programa del Ministerio de Educación necesario para el registro calificado y la acreditación de alta calidad de la universidad. En efecto, para graduarse, todos los estudiantes del programa de enseñanza de idiomas tienen que obtener un puntaje mínimo de B2 según el marco común europeo de referencia en uno de los exámenes internacionales aceptados por la institución, y tendrán que obtener C1 a partir de 2020. Ante esta situación tan difícil, los profesores de EFL deben ser más conscientes de los factores que afectan a la participación en las actividades orales si quieren ayudar a sus estudiantes a obtener y demostrar el control del idioma. A veces se pasa por alto la habilidad de hablar y se hace más hincapié en otros aspectos del idioma como la gramática o la adquisición de vocabulario. Este capítulo del libro informa de los resultados de un estudio de caso realizado por tres estudiantes y su asesor para investigar los factores que afectan a la participación de los estudiantes en actividades de conversación en un curso de inglés de habilidades integradas. Los participantes eran estudiantes de un programa de enseñanza de idiomas extranjeros de una universidad privada en un área semirural de Colombia. Los datos se recogieron mediante observaciones de clase, una encuesta y cinco entrevistas con los estudiantes.